Por Aimée Padilla
Imagínate recorriendo una larga autopista, con el paisaje difuminándose a ambos lados, y de repente, un cartel se alza en el horizonte, llevando un mensaje simple pero poderoso: «Sé tú mismo». En un mundo donde la presión por encajar y conformarse parece omnipresente, ese recordatorio puede ser un faro de autenticidad en medio del bullicio.
La verdad es que ser uno mismo no siempre es fácil. A menudo, nuestras voces interiores, esas que llevamos desde la infancia, nos susurran dudas, miedos y autocríticas. Nos preguntamos si nuestra perspectiva vale la pena ser compartida o si nos estamos exponiendo al juicio de los demás. En una sociedad que a veces valora la conformidad más que la autenticidad, ser diferente puede sentirse como un acto de valentía radical.
Recuerdo una experiencia personal que encapsula esto. Al conversar con alguien sobre mis creencias, la persona se sorprendió al notar que no mencionaba a Jehová. Cuando le expliqué mi postura, intentó hacerme sentir como si estuviera en el camino equivocado, como si mis creencias me definieran de manera negativa. Pero aquí está la verdad: todos tenemos la libertad de elegir qué creer, qué pensar, y cómo expresarnos. No debemos dejar que el miedo a ser señalados o juzgados nos impida ser fieles a nosotros mismos.
Ser tú mismo significa aceptar que no todos entenderán o aprobarán tu camino. Es tener la valentía de sostener tus creencias, incluso cuando son impopulares o malinterpretadas. Significa desafiar la corriente cuando sabes en tu corazón que estás haciendo lo correcto. Sí, puede ser solitario a veces, pero la paz que viene de ser auténtico es incomparable.
Este cartel imaginario, «Sé tú mismo», es un recordatorio de que nuestra voz, aunque única, es valiosa. No debemos temer hablar nuestra verdad, porque en esa autenticidad reside nuestra verdadera fuerza. No importa si nos consideran locos o diferentes; lo importante es ser honestos con quienes somos. La valentía de ser tú mismo no solo te libera, sino que también inspira a otros a hacer lo mismo.

