Pluma fuente Pelikan Souverän M600

Name the most expensive personal item you’ve ever purchased (not your home or car).

Tengo una fascinación por las plumas fuente, ése gusto me lo transmitió mi padre cuando lo veía escribir con esa plumilla que me hipnotizaba. Dicha fascinación se hizo cada vez más fuerte porque no me permitía usarla, ya que no tenía la edad para usar una, obviamente en aquel entonces no entendí a lo que se refería así que tuve que conformarme con mis lápices y bolígrafos Bic que utilizaba en la primaria.

Cuando comencé a trabajar y pude comprarme mis cosas, empecé a coleccionar plumas fuente. Pero era difícil conseguirlas ya que en Veracruz no es común que vendan ese tipo de artículos de escritura, así que compraba las que podía conseguir en papalerías que tuvieran la rareza de vender una.

Pude hacerme de plumas pilot, Parker vector, inoxcrom, lamy que compré en las papelerías Ofix, ya que tienen una línea de plumas finas.

Un día paseando en un centro comercial que se llama Plaza Mocambo encontré una papelería que en aquel entonces se llamaba «Don Gato, hospital de plumas» y quedé como niña en una tienda de juguetes. Mis ojos veían con avidez la cantidad de artículos de escritura que vendían. El propietario (que ya falleció), me enseñó las plumas que tenía y me dijo que era demasiado joven para preguntar por ése tipo de plumas, que él había comprado algunas pero que las daba por perdidas, ya que nadie se había interesado por ellas.

Me enseñó una preciosa Waterman color esmeralda, al verla me quedé enamorada de ella y le dije que la compraría. El señor se quedó perplejo y me dijo «¿En serio?’ Le dije «sí en serio».

Pero creo el señor se sintió mal porque era una pluma muy vieja, es decir era nueva pero hacia mucho que la tenía allí, así que prácticamente me la dio al costo.

Cuando llegué a casa con mi nueva adquisición, me di cuenta que esa pluma no era para mí . Se me hizo una pluma pesada para mi mano y el plumín no se deslizaba con facilidad. Entendí cuando mi papá me dijo que no todas las plumas son adecuadas para una persona, que debemos de buscar la que se acomode a uno. No había tenido mucho problema con las anteriores plumas porque eran ligeras y los materiales más económicos. Esta Waterman es de acero y con plumín de platino.

Seguí yendo a Don Gato a comprar y a platicar con el propietario, un día había otro cliente cuando entré, el dueño le dijo que yo coleccionaba plumas fuente y que era muy raro que una chica de mi edad buscara estilográficas.

El cliente sacó de su bolsillo una preciosura llamada Pelikan Souverän color verde y me dijo: «escribe con ella, siéntela»…

No sé cómo describir la sensación de absoluto placer que sentí cuando el plumín se deslizaba como mantequilla en el papel. Me extrañó que me hubiera prestado su estilográfica, ya que la experiencia me ha demostrado que la pluma se adapta a su dueño, pero se la devolví y le agradecí que me la hubiera prestado.

Me dijo: «si coleccionas plumas fuente, sabes cómo tratarlas. Te recomiendo la tinta color turquesa y el gramaje adecuado».

Desafortunadamente ésa pluma la consiguió en Europa y en México no pude encontrarla. La compré por internet y me costó varias quincenas de mi sueldo.

Ahorita está guardada en su estuche original, esperando a que la use. Pero la vida actual ha llevado a qué usemos la tecnología y nos olvidemos de escribir a mano.

Puede que algunos piensen que fue un derroche de dinero, pero ésa pluma para mí es un símbolo de madurez, que por fin pude comprar algo valioso por mí misma, producto de mi trabajo y esfuerzo.