Flor del desierto

Anoche corté mis venas y mi espíritu explotó en libertad; el líquido que manaba de mi interior era negro y espeso. Me senté al borde del peñasco para contemplar cómo la vida se me escapaba. Cerré los ojos y sentí que mi cuerpo flotaba entre nubes de seda. Mi negro vestido ondeaba al capricho de …